El proyecto Geoparque de Granada es una iniciativa de desarrollo local supramunicipal basada en el valor excepcional del patrimonio geológico y los recursos culturales y naturales de la zona, y llevado a cabo bajo una metodología de cooperación y participación con los agentes locales.
El objetivo del proyecto Geoparque de Granada es ser declarado Geoparque Mundial de la UNESCO, a través del Programa Internacional de Ciencias de la Tierra y Geoparques. La importancia de este proyecto a nivel internacional se basa en los valores geológicos, paleontológicos y paisajísticos que engloba la delimitación, y que lo hacen único en comparación con el resto de Geoparques mundiales La propuesta, con una extensión de 4.722 km2, incluye más 70 lugares de interés geológico, algunos de ellos de relevancia internacional dentro de las comarcas de Guadix, Baza, Montes y Huescar, con una población total de más de 100.000 habitantes.
El hilo conductor del proyecto es la historia geológica de un río y un lago, que rodeados por algunas de las montañas más altas de la península ibérica, dominaron durante 5 millones de años un vasto territorio sin salida al mar, hoy situado en el norte de la provincia de Granada.
Durante ese periodo, en estas tierras se generó uno de los mejores registros de rocas y fósiles del periodo Cuaternario de todo el planeta, con el más extenso conjunto de yacimientos paleontológicos de grandes mamíferos continentales de Europa, desde la perspectiva territorial así como desde la perspectiva cronológica.
Ríos más recientes han modelado de forma progresiva estos paisajes durante el último medio millón de años, configurando un territorio, salvaje de naturaleza árida, en ocasiones extrema, caracterizado por millares de cárcavas de diversos colores.
Pero nuestros valles no sólo cuentan la geología más reciente de esta tierra, muestran historias mucho más antiguas que llegan (hasta los 250 millones de años de antigüedad, cuando en nuestro Planeta existía un solo continente, PANGEA), que han quedado escritas en las rocas de la región, y son observables gracias a los procesos geológicos y geomorfológicos desarrollados durante el Cuaternario en los Valles del Norte de Granada.
Son tierras inhóspitas de una belleza singular, que salvaguardan una parte significativa y única de nuestro patrimonio geológico en el continente europeo, que con el universal lenguaje de las rocas, no dejará indiferente a quien venga a conocer su apasionante historia.
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