Las Casas Cueva
No se sabe cómo surgió este tipo de hábitat, pero el hecho es que ha sido el más habitual entre la población, a excepción de la clase social elevada, hasta hace poco. Estas curiosas viviendas, excavadas a pico en la roca, contaban inicialm ente con solo dos o tres dependencias, las mínimas para unas condiciones de vida bastante exiguas. A medida que crecían las necesidades y posibilidades familiares, se ampliaban.
Tras una época en la que fueron muy infravaloradas, han comenzado de nuevo, en los años 80, a despertar el interés de forasteros y de familias de la zona que habían emigrado, como segunda residencia. Hoy son objeto de magníficos proyectos de remodelación y una alternativa de alojamiento de gran interés turístico. Son muy confortables y conservan en su interior una temperatura natural que oscila entre los 15 y 17 grados y que prácticamente no varía en todo el año.